Las 3 razones por las que Lionel Messi no está rindiendo en el FC Barcelona

Tras protagonizar la principal novela mediática del mercado de fichajes, finalmente Lionel Messi se quedó una temporada más en el FC Barcelona y su rendimiento por tramos ha sido el de aquel jugador que se encuentra en un contexto al que ya no quiere pertenecer.

No está siendo el Messi mágico al que ya es costumbre ver; y si bien no por ello ha dejado de ser influyente, para nadie es un secreto que no está siendo el mismo… ¿Por qué?

Lionel Messi en la temporada 2020/2021 en el FC Barcelona

A sus 33 años, la temporada de Messi en números no está ni cerca de ser la mejor. Si bien se ha perdido algunos partidos por lesión y sanción, además de estar siendo la campaña en la que está administrando su actividad, que Messi tenga más partidos disputados que goles y asistencias combinadas no es nada normal en sus registros. De hecho, aún no llega a 20 goles y ya se juega la segunda mitad de la temporada.

Entonces, ¿por qué Messi no está rindiendo del todo bien?

1. Factor edad

Nada es eterno. En algún momento, por condiciones naturales, Messi disminuiría su rendimiento. Y ese momento para ser que es ahora.

Ya no basta con privarse de correr para presionar o hacer un mayor esfuerzo físico para recuperar, el Leo Messi de 33 años debe evitar jugar algunos partidos y salir sustituido en otros para conservar la energía de cara a los próximos encuentros, en especial por la gran cantidad de partidos que se están jugando en la actualidad.

No obstante, además de jugar menos, también ha disminuido la frecuencia de sus grandes acciones, precisamente, porque las mismas desgastan.

Está claro que aún se le cae el fútbol de los bolsillos, pero nadie está exento de “la edad”.

2. Situación actual del FC Barcelona

Muchos problemas extradeportivos afectan el rendimiento en cancha.

Después de toda la polémica del verano, ni siquiera Messi sería capaz de entrar a una cancha y jugar como si nada hubiese pasado. El problema con la directiva había estado desde temporadas anteriores, pero nunca a tal escala ni con tanto conocimiento público de la situación.

El ánimo, la pasión y el entusiasmo claramente están mermados; más si de su lado fue despojado Luis Suárez, quien no solo era su principal socio en cancha sino también un apoyo importante fuera de ella.

3. La pizarra de Ronald Koeman

Koeman llegó al Barcelona con la idea de situar a Messi como 9… y la misma duró un partido.

Está claro que Messi, este Messi, no disfruta jugar allí. Demanda más movilidad, acercamiento al balón en el medio sector y conducciones de cara al arco. A partir de esto, chocaron los planes del técnico con los deseos del mejor jugador.

No ha existido precisamente una solución a eso, sino que Koeman se ha encargado de mover otras piezas, y aún no se logra apreciar la versión más conocida del argentino.

El FC Barcelona actual necesita al Messi de antes, pero este no logra emular su rendimiento y aún no es seguro que esta relación siga en el futuro.

Solo queda esperar lo que sucederá en esta temporada.